Observaciones de ivann_romero

El comportamiento de alimentación de esta ave limícola migratoria es muy interesante , pues voltea o vuelve las rocas o cualquier material que encuentre para alimentarse de los invertebrados debajo de estos, lo que le atribuye su nombre común. Sin embargo, a veces encuentran fácilmente algunos moluscos de los cuales sólo deben abrir el caparazón para alimentarse de ellos. Nota que en la fotografía parece apreciarse una pequeña perla.

Se sabe que la polinización de muchas plantas depende, en parte, de las aves. Sin embargo, las recompensas energéticas que producen las plantas son aprovechadas por aves nectarívoras no polinizadoras que han generado estructuras y comportamientos que les permiten evadir las restricciones morfológicas de las flores, los llamados: robadores de néctar. Estos robadores de néctar visitan las flores y que (como se aprecia en las fotografías) remueven el néctar de las flores a través de una perforación en la corola accediendo directamente a la cámara de néctar. Por lo tanto, su visita es considerada “ilegítima” ya que no acceden por la parte distal de la flor y no hay ningún beneficio en retribución, la polinización. Por esto, incluso han sido consideradas parásitos de las interacciones entre colibríes y flores.

Las aves pertenecientes al género Diglossa son robadoras de néctar altamente especializadas. Miles de años de evolución e interacción de este grupo de aves han inducido una tendencia morfológica hacia el alargamiento e inclinación del gancho maxilar, el cual favorece la extracción de néctar, pero a su vez hace complicada la capacidad de manipular y consumir frutos, siendo un fenómeno de compensación evolutivo.
Varios estudios sugieren que la preferencia y técnica de extracción de néctar ilegítima por parte de los robadores, puede modificar el éxito reproductivo de las plantas.