Diario de alexpyrocephalus

Ese día el clima estaba nublado y con un poco de lluvia (microgotas); decidí quedarme en la universidad después de clases a tomar algunas fotos de aves en el área del estanque de la U.A.A. (Universidad Autónoma de Aguascalientes) ¡Y vaya que si encontré varias aves diferentes!

Las aves Polioptila caerulea y Cardellina pusilla fueron difíciles, ya que se movían bastante entre los árboles.
El Pyrocephalus rubinus fue curioso, ya que estaba posado en una rama casi sobre el estanque, y bajó unas tres veces hacia el agua para empaparse, después subía a la rama y se comenzaba a limpiar las plumas con su pico.
Toxostoma curvirostre no volaba para nada, solo se mantenía caminando, buscando cosas entre las hojas del suelo, y manteniendo la distancia conmigo.
La Setophaga coronata fue mera suerte, ya que por mi inexperiencia, cuando la vi a simple vista pensé que era un Passer domesticus, pero cuando puse el máximo zoom a la cámara, me di cuenta que no, era otra ave (que en ese momento no conocía); le compartí la fotografía a un profesor, quien me dijo la especie y me contó que es un ave migratoria que viajaría un poco más al sur.

Tomé fotografías hasta que la batería de la cámara se agotó.
Nikon D3200 con Nikkor 55-300mm VR

El 1 de Octubre se organizó una salida de campo por parte de la materia de Biología de los Hongos.

El lugar elegido fue un arrollo cerca de la comunidad Mesa Montoro, en Aguascalientes, México.

Las condiciones húmedas que proveía el arrollo hacía que hubiera una gran variedad de hongos de diferentes tipos, tamaños y colores. Se encontraron aproximadamente unos 25 hongos diferentes, de los cuales tuve chance de fotografíar algunos. Los más destacables fueron unos azules brillantes del género Lactarius, que con mi inexperiencia habría dicho que eran altamente tóxicos, pero después me enteré que son bastante deliciosos (aunque no pienso comerlos, jaja). También un clásico hongo de sombrero, color blancusco, pero con un gran tamaño. Encontramos unos hongos amorfos de colores amarillo-anaranjados que crecían sobre raíces y ramas de un árbol muerto (lo fotografió una compañera, y no tengo la foto), y debo recalcar que por más aguado y suave que pareciera, no se dejaba cortar con la navaja para observar su interior.

También durante el recorrido encontramos fauna diversa, reptiles, anfibios y aves para ser específicos. Dos lagartijas de montaña, un pibí occidental, una garza blanca, y también un ave que no pude tomarle foto por lo rápido que se fue volando al percatarse de mi presencia. Oh, y una ranita de montaña muy muy pequeñita (más pequeña que mi pulgar), que curiosamente no estaba en la zona cerca del arrollo, sino cerro arriba donde habían hierbas y árboles secos (lugar que con mi poca experiencia lo calificaría como "muy seco como para encontrar una ranita").

Me gustó mucho esa salida de campo, el clima, nublado-soleado, fresco, y con un gran paisaje es digno para hacer esa clase de caminatas.

Cualquiera de las observaciones que hice tiene su ubicación exacta, por si a alguien le interesa ir a ese bonito lugar.